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Tan pronto como aparecieron los primeros álbumes de Tintín en librerías y estancos de toda la provincia, los quebequenses se enamoraron de este intrépido joven reportero. La efervescencia excepcional de la década de 1960, cuando Quebec se abrió al mundo, aumentará este apego al personaje de Tintín, para quien nada parece imposible.
Fue en este contexto, en medio de la Revolución Silenciosa, que en 1965 se organizó el único viaje de Hergé a la América francófona. En ese momento, miles de admiradores se reunieron a su alrededor y, recíprocamente, Hergé sintió de inmediato una profunda simpatía por este país.
En un diseño completamente revisado, esta nueva edición se enriquece con textos inéditos, imágenes y documentos de archivo que recorren, como un cuaderno de bitácora, el viaje de Hergé en la provincia de Belle. Al mismo tiempo, el autor evoca el viaje de Tintín, un héroe bien anclado en el imaginario colectivo de los quebequenses.
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Tan pronto como aparecieron los primeros álbumes de Tintín en librerías y estancos de toda la provincia, los quebequenses se enamoraron de este intrépido joven reportero. La efervescencia excepcional de la década de 1960, cuando Quebec se abrió al mundo, aumentará este apego al personaje de Tintín, para quien nada parece imposible.